Este caso es especial, la paciente consultó por un puente que abarcaba la mitad del arco superior que fracasó, sin embargo, el otro puente remanente nunca había presentado alguna complicación, la dificultad estaba entonces en decidir el mejor tratamiento, pues al comienzo uno tenía la tentación de extraer todo y hacer el tratamiento de arco completo superior, pero después del estudio se decidió mantener esa rehabilitación que nunca había presentado problemas y abordar sólo el problema vigente, pues de lo contrario iba a sobreindicar tratamiento.
La responsabilidad de aquello fue grande pues, de todos los lugares donde consultó la paciente, TODOS indicaban el tratamiento radical.
Finalmente la paciente confió en la decisión y llevamos a cabo este tratamiento que después de un duro camino logramos éxito y ahora la paciente puede volver a Sonreír.